03 abril 2007

Contratenores y castrati

Mientras me daba un paseo por youtube en busca de materiales para clase, leí un comentario (el de bunnycatch3r) que me trajo a la memoria una anécdota que me sucedió hace unos cuantos cursos. Dos alumnas que acababan de regresar de un intercambio en Francia me abordaron por el pasillo para decirme, emocionadas: "¡Vimos un castrato cantando en las calles de París!"

Cuando sale en clase el tema de los castrati, los chavales que nunca han oído hablar de ello se sorprenden sobremanera. Algunos no lo entienden, y tiene su gracia ver cómo los conocedores del asunto se lanzan a explicarlo con enorme expresividad acompañada de enérgicos gestos a sus compañeros... que con no menos exageración se espantan y horrorizan haciendo grandes gestos de dolor... especialmente los chicos. Creo que es tal la conmoción que sufren al conocer esta práctica que, por mucho que yo trate de poner las cosas en su sitio y subraye la importancia de no confundir con los contratenores, no terminan de asimilar, y luego pasa lo que pasa...

Parece ser que ambas voces, igualmente artificiosas aunque bien distintas en su modo de producirse, tienen un origen común: la prohibición a las mujeres para formar parte de algunos coros. En los lugares en los que la castración de niños antes de la adolescencia no estaba bien vista, se recurrió a la técnica del falsete para lograr voces agudas en ausencia de mujeres, dando lugar a una importante escuela de contratenores, que pueden ser, al igual que las voces femeninas, sopranos, contraltos o mezzosopranos.

Aunque sus orígenes estén ligados a la música coral religiosa, pronto la ópera, espectáculo favorito del siglo XVIII, adoptó a los castrati como sus voces preferidas en su afán por mostrar lo extraño, lo diferente, lo exótico, lo artificial, lo sorprendente... Como hace ya varios años del revuelo que causó el estreno de la película Farinelli, sobre el famoso castrato Carlo Broschi, para el gran público vuelve a ser casi desconocida la historia de aquellos legendarios cantantes de ópera barrocos para los que se escribían los mejores papeles protagonistas y que eran aclamados por toda Europa.


Hoy no existe ningún castrato... afortunadamente. No podemos saber cómo sonaban ya que tan sólo se conservan algunas grabaciones del último de esta estirpe, Alessandro Moreschi, que escuchamos con curiosidad y que debido a lo precario de la tecnología de los primeros años del siglo XX y a que este cantante, a juzgar por lo que se oye, no tenía ni muy buenas cualidades ni muy buena escuela, esta escucha es, cuanto menos, decepcionante...



La voz de la película Farinelli fue conseguida grabando dos voces diferentes, la de la soprano Ewa Mallas Godlewska y la del contratenor Derek Lee Ragin, y mezclándolas en un estudio de grabación utilizando las más modernas técnicas -de los años 90- para conseguir la homogeneidad necesaria para que parecieran de la misma persona. He aquí una muestra: se trata del aria de Rinaldo Lascia chio pianga, de Händel.


La voz de los contratenores es muy distinta de las voces de hombre y de las de mujer. He presenciado cómo sorprende enormemente a la gente que no está muy habituada a escucharla, y he de confesar mi debilidad por este artificioso timbre: si he de elegir entre una contralto y un contratenor para cualquiera de las arias de oratorios y pasiones barrocas, me quedaré con el contratenor. Os propongo la misma aria, Erbarme dich, de la Pasión según San Mateo de Johann Sebastian Bach, en versión masculina y femenina, para que opinéis...





Y no puedo evitar hacer una pequeña incursión a la música disco... durante los años 70 y los primeros 80 se popularizaron enormemente algunos grupos cuyos cantantes solistas utilizaban sistemáticamente el falsete: os dejo aquí una muestra de que nada tienen que ver los castrati con estos melenudos cantantes de pelo en pecho que, si han sido despojados de sus atributos masculinos, desde luego no ha sido antes de la pubertad, como necesariamente ha de ser en el caso de los castrati...


SÍ A LA MÚSICA

7 comentarios:

ANTONIO SEGOVIA dijo...

¡Qué artículo tan completo, documentado, ameno, exquisito!
Enhorabuena, una vez más, Marian.
El aria de Rinaldo es impagable: cada vez que oigo a Clara tocarla conla flauta acompañada con un piano (en CD) me estremezco...
Por cierto, hubiese sido mejor para todos que los Bee Gees hubieran corrido la suerte de Farinelli... Je, je...

Marian dijo...

Favor que usted me hace leyéndolo, signore Antonio.

Lo de los Bee Gees mola, ¿eh? :P Creo que he conseguido un empate con lo de tu Canon ;)

Anónimo dijo...

pues en mis calses de tecnica vocal hay dos niñas y yo un muchacho de 17 años que al enojarse con la profesora por ponerme a cantar en tonos muy altos o agudos… hice un falsete de esos que siempre hacia pero cuando estaba bromeando. la profesora se sorprendio y me dijo que si podia hacer notas mas altas y las logre hacer, ella me tomo el rejistro y me dijo que podia ser contratenor.
pues la verdad yo no sabia muy bien que era eso pero gracias a esta explicacion que usted hizo pues ya lo tengo claro¡¡ chao gracias

Dux Claw dijo...

Hola!
Primero que todo felicitaciones!
Este fue un muy buen post! gracias por toda la informacion...

a pesar de ello sigo teniendo algunas de dudas de algunas cosas como el registro vocal en notas de los contratenores...

bueno que estes muy bien
me gustaria estar en contacto contigo
SAludos!

Marian dijo...

Hola, Dux Claw. No sé qué dudas te plantea el registro, concreta un poco por si te puedo ayudar, (aunque no soy especialista en técnica vocal). Puedes comunicarte conmigo por aquí, o por correo electrónico... un placer saludarte desde España.

Paulo dijo...

Também eu gostei muito deste artigo. Estou encantado a ler e a ouvir este blog.

Unknown dijo...

hola te agradesco las palabras bellas que hay en tu blog sobre los contratenores.. mi nombre es alex santander de chile, soy contratenor recien estudiando... y me vitaliso tus ideas gracias.
alex.
mi mail es alexcarmelo@hotmail.com